jueves, 15 de noviembre de 2007

Alto do Longo


Ya podéis ver las fotos en el link de la derecha -->



Pero de todas formas quería volver a recordar que yo, como buena Erasmus en Francia, me he dejado llevar totalmente por mis impulsos napoleónicos y he decidido conquistar Lisboa...

Bueno, sólo un trocito, el Alto do Longo en concreto.


Porque aunque yo vaya a tardar una temporadita en volver a pasar por allí para revisar si todo va bien, sé que Tanya llegará allí cualquier día por casualidad con un libro de Buckowsky bajo el brazo y tendrá allí su banquito para sentarse y disfrutar de la lectura. Aunque siempre, claro está, levantando la vista al final de cada párrafo para observar la trayectoria del sol entre las casitas de mil colores, a la mujer colgando las toallas o a la abuela paseando cual hormiguita para contar las nuevas a las vecinas. Se fijará en la enredadera que sigue su camino con paciencia, sí, esa que sale de la casa rosa y parece que quiera unirla con la de enfrente para crear un vínculo todavía más fuerte entre los vecinos del barrio...


Y entonces, mientras Charles Buckowsky está ocupado pillándole el culo a cualquier adúltera, ella se acordará de que yo un día le dije que ese rincón estaba hecho especialmente para mí... Y entonces se liará un cigarro que le saldrá perfecto ya por la práctica y pensará que yo le llevo un poco de ventaja (vuelvo a repetir que todo es culpa de cierto señor que un día decidió hacer una revolución por estos lares), pero que aún nos quedan muchos sitios por conquistar...


Amanhá?


O incluso antes, si lo ves bien...

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