sábado, 3 de noviembre de 2007

Métro(II): Accident de voyageur (Accidente de viajero)




Quizá debería pedir un cours magistral a mis compañeros estudiantes de comunicación, publicidad o periodismo sobre ética, manipulación de la información y demás cuestiones siempre candentes, pero... por qué hasta en un lugar sabido ya tan poco amable como es el metro los eufemismos están a la orden del día? En una semana en la que he visto ya cuatro veces la frase del título en las pantallas esa es una de las cuestiones que se me vienen a la cabeza imperativamente, aunque sin restarle importancia a la otra... ¿Qué tipo de molécula hay estos días en el aire para que tanta gente se nos tire a las vías? Quizá todo sea culpa del acordeonista de ayer, que con su música melancólica despertó los recuerdos de pasiones desenfrenadas que nunca volverán a las vidas de nuestros voyageurs...



Yo por mi parte, y en un alarde de positivismo, he descubierto muchas cosas con esta nueva obligación de ir bajo cielo a los sitios adonde normalmente voy bajo tierra...
^^

No hay comentarios: